Como os contamos en nuestro artículo “Causas de la enfermedad del Alzheimer”, esta patología neurodegenerativa que conlleva la pérdida paulatina de memoria, el deterioro cognitivo y funcional afecta en España a más de un millón de personas.

Para ralentizar el avance del Alzheimer, y garantizar el bienestar del mayor adquiere especial importancia la ayuda de un familiar o un cuidador. Para ello ofrecemos diez consejos con el objetivo de que sirvan de ayuda tanto a familiares como cuidadores.
- Tener paciencia y respetar los tiempos de respuesta del paciente. En las primeras fases de la enfermedad de Alzheimer, los mayores tienden a sentir ansiedad porque son conscientes de las dificultades que se les están presentando al realizar ciertas actividades. Es preciso ser paciente con ellos, y que no se vean presionados a tener que recordar o ejecutar tareas cotidianas.
- Establecer rutinas. Plantear un calendario con actividades simples que completen su día proponiendo en horas concretas la ejecución de determinadas tareas y actividades. Las actividades pueden realizarse de forma alterna en los días programados con el objetivo de trabajar todas las capacidades y partes del cuerpo afectados.
- Mantenerse en lo conocido para abarcar lo desconocido. Estar en un lugar que reconoce y con gente de su entorno que, también, le hará más fácil el día a día. Se sentirá más seguro para llevar a cabo sus ejercicios sin desorientarse por el espacio en el que se encuentra o con quién se encuentra.
- No descuidar la orientación temporal en mayores con Alzheimer. Para ayudarles a no perder la noción del tiempo, siempre es recomendable colocar un calendario de gran tamaño, o un reloj a la vista con el que puedan ser conscientes del día en el que se encuentran y la hora que es; si no pueden por sí mismos, es positivo ayudarles dándole pautas progresivamente hasta conseguirlo.
- Fomentar que el mayor sea autónomo. Los pacientes deben seguir desarrollando aquellas actividades que son capaces de hacer por sí solos. Si saben vestirse o lavarse, deben seguir haciéndolo pese a que tarden más de lo habitual. Una vez que dejen de hacerlas, les será más difícil recuperar la autonomía.
- Mantener activos el sistema locomotor, nervioso y sistema cognitivo. En nuestro artículo “Ejercicios para personas mayores con Alzheimer” explicamos qué tipo de ejercicios y actividades pueden practicar nuestros mayores para reducir el impacto del Alzheimer.
- La comunicación es importante. A medida que los mayores pierden facultades tienden a apartarse de quienes les rodean. La interacción social debe ser cuidada con estos pacientes, teniendo gente de su entorno con quien pueda hablar para poner en valor sus capacidades comunicativas y de expresión. Esto les ayudará a reducir las posibles situaciones de estrés.
- Ayudarles a corregir sus errores. Cuando los mayores no recuerden algo, los familiares o cuidadores los ayudarán evitando, en la medida de lo posible, darles la respuesta correcta de forma inmediata.
- Trabajar la motivación. Cuando realicen algo correctamente es bueno remarcarles el logro para que se sigan sintiendo valorados y que progresan sobre las diferentes tareas que se les programa.
- El familiar y/o cuidador debe tener su espacio. Como cuidadores y familiares de una persona que padece Alzheimer, también se necesita disponer de un espacio propio y actividades que puedan distraer del día a día en el que hay que estar muy pendiente de los mayores. Esto permitirá mantener la calma y evitará el desgaste que puede llegar a producirse por esta enfermedad en quienes la padecen de forma indirecta.
Si quieres conocer más acerca de las terapias para el tratamiento del Alzheimer que pueden planificarse, te invitamos a visitarnos.
Estás terapias son muy interesantes
Que buenos consejo