La fisioterapia traumatológica se centra en el tratamiento y rehabilitación de diferentes patologías músculo esqueléticas, como los traumatismos, fracturas (cadera, muñeca, y hombro), tendinitis (supraespinoso, Aquilea y fascitis plantar), y otras patologías físicas derivadas de caídas e inmovilizaciones prolongadas.
Una vez realizado el diagnóstico médico, el fisioterapeuta planteará un tratamiento de rehabilitación con un número de sesiones semanales, en el que se trabaje de manera activa y pasiva las estructuras dañadas. El fisioterapeuta se sirve de diferentes técnicas manuales e instrumentales, como electroterapia, termoterapia, kinesiotape, punción seca etc., para producir todos los beneficios físicos propuestos.