En nuestro artículo Ejercicios para personas mayores con Alzheimer mencionábamos que en España más de un millón de personas padecen esta enfermedad y el 95% de los casos diagnosticados no tiene una causa concreta.
Estudios recientes establecen una estrecha relación entre el Alzheimer y la presencia o acumulación de placas de la proteína beta amiloide en el cerebro que favorecerían al mal funcionamiento de la proteína TAU, propiciando el desarrollo de esta enfermedad.
Sin embargo, la investigación en torno al origen del Alzheimer supone todo un reto porque intervienen numerosos factores en su aparición y desarrollo.
A partir de los resultados obtenidos en los diferentes estudios realizados, los expertos han podido determinar las causas que intervendrían o favorecerían al desarrollo del Alzheimer. Tomando como referencia la información facilitada por la Fundación Alzheimer España y la Asociación de Alzheimer en Estados Unidos, entre las causas o factores de riesgo implicados en la aparición de esta enfermedad se encuentran:
Edad: es el primer factor de riesgo en la aparición del Alzheimer siendo destacable el número de casos diagnosticados en personas mayores de 65 años.
Sexo: las mujeres presentan el doble de posibilidades de padecer esta enfermedad debido a que su esperanza de vida es mayor a la de los hombres, a factores genéticos y también a la pérdida de los efectos neuroprotectores de los estrógenos como consecuencia de la menopausia.
Antecedentes familiares: la posibilidad de sufrir Alzheimer aumenta si la persona tiene o ha tenido algún familiar cercano con esta enfermedad. El Alzheimer hereditario estaría provocado por la presencia de mutaciones genéticas heredadas, definiéndose dos tipos de genes implicados en la aparición del Alzheimer:
Factores alimenticios: las posibilidades de padecer Alzheimer pueden reducirse en personas con un hábito alimenticio sustentado en alimentos con Omega 3, pescado, frutas, verduras, o frutos secos ricos en proteínas vegetales y ácidos grasos. Para ello es importante evitar el exceso de alimentos ricos en grasas saturadas, carnes rojas o el alcohol.
Factores vasculares: los índices elevados de presión arterial o de colesterol, la diabetes, la obesidad o el consumo de tabaco podrían contribuir a la pérdida de atención, de memoria y al deterioro de las funciones cognitivas.
Falta de ejercicio físico y mental: los expertos señalan que la práctica diaria de ejercicio físico favorece la conexión entre neuronas, al aprendizaje y a la retentiva, reduciéndose las posibilidades de sufrir Alzheimer o ralentizándose la aparición de la enfermedad. Lo recomendable es practicar ejercicio entre 30 – 60 minutos al día y alternar entre ejercicios puramente físicos (sin que supongan un sobresfuerzo), aeróbicos y de fortalecimiento de la memoria.
La incorporación de hábitos de vida saludables no solo es importante para reducir las posibilidades de sufrir esta enfermedad o ralentizar su aparición, también cobra especial importancia en personas que han sido diagnosticadas con esta enfermedad o se encuentran en estadios iniciales de Alzheimer.
Conoce los cuidados según la fase de la enfermedad, algunos consejos para cuidadores y familiares de personas con Alzheimer y las terapias más efectivas para el tratamiento de Alzheimer.