La enfermedad del Alzheimer es una tipología de demencia irreversible que afecta en España a más de un millón de personas. Es una tipología de demencia de la cual se desconoce el origen en el 90% de los casos diagnosticados.
La Fundación Alzheimer España establece que en el origen de la enfermedad pueden influir diferentes factores, como: la edad, el sexo (las mujeres presentan más posibilidades de padecer esta demencia), factores vasculares o la falta de hábitos saludables en la persona mayor.
El Alzheimer aparece de manera silenciosa incluso veinte años antes de que se confirme el diagnóstico o aparezcan los primeros síntomas, y, en términos generales, es una enfermedad progresiva, que avanza lentamente y que empeora gradualmente.
A pesar de la generalidad, la velocidad con la que avanza la enfermedad varía en cada caso según los síntomas cognitivos, funcionales y conductuales asociados en el momento del diagnóstico.
Sin embargo, la enfermedad se caracteriza por siete fases comunes por las que discurren las personas mayores diagnosticadas con Alzheimer. Dichas fases se determinan según la Escala Deterioro Global (GDS) o Escala de Reisberg. Te contamos más sobre cada una de ellas en nuestro artículo ¿Cuáles son las fases del Alzheimer?
Aunque, como hemos indicado previamente, el Alzheimer es una enfermedad que avanza en términos generales de manera progresiva y lentamente, su evolución temporal sí que puede ser diferente entre las fases.
En las tres primeras fases, la persona mayor no padece de demencia y los síntomas de la enfermedad pasan desapercibidos al considerarse que están asociados con el envejecimiento. En este punto, por ejemplo, la duración de la etapa tres es de media de siete años antes de que aparezca la demencia.
Superada la tercera etapa y entrando en la cuarta fase sí se considera demencia en un estadio inicial. Y la duración media de esta cuarta etapa es de aproximadamente dos años.
Con respecto a las etapas cinco y seis: hay un deterioro moderadamente grave y grave. La fase cinco puede superar el año y, en el caso de la fase seis, esta puede ampliarse hasta los dos años y medio. En estas fases la persona que padece la enfermedad precisa de ayuda constante para poder desarrollar actividades de su día a día. Asimismo, sus habilidades cognitivas están muy deterioradas.
En la etapa final de la enfermedad el deterioro cognitivo es muy grave. Su duración media es de dos años y medio. En esta fase la persona mayor precisa de ayuda durante las 24 horas del día y muestra una severa incapacidad para expresarse, moverse o para reconocer a personas de su círculo próximo.
A pesar de que es una enfermedad larga y su evolución es diferente en cada caso, adquiere especial importancia que los familiares o los cuidadores de la persona que la sufre sepan cómo cuidar de ella y afrontar cada una de las etapas que componen el Alzheimer. En relación a este punto, te recomendamos leer nuestro artículo Cuidados a personas con Alzheimer según la fase o etapa de la enfermedad.
En relación a ello, en nuestros centros de día para Alzheimer ubicados en Madrid desarrollamos actividades y terapias farmacológicas y no farmacológicas atendiendo a las necesidades de cada usuario con Alzheimer para alcanzar los objetivos estipulados.
Si quieres conocer más sobre la enfermedad del Alzheimer o tienes un familiar que padece la enfermedad y quieres saber cómo garantizar su bienestar, ¡estaremos encantados de ayudarte!
Fuentes Consultadas:
https://blog.fpmaragall.org/las-fases-de-la-enfermedad-de-alzheimer