Rehabilitación de la marcha y el equilibrio
El objetivo de la rehabilitación de la marcha en personas mayores usuarias, es caminar de la manera más eficiente y segura posible y conseguir la máxima autonomía para desplazarse tanto en casa como en la calle, evitando caídas.
La marcha se puede ver alterada, en sus distintas fases, por numerosas causas: dolor, traumatismos, enfermedades degenerativas, neurológicas, cardiovasculares, patologías respiratorias…
Con ejercicios físico-activos, trabajamos el equilibrio estático y dinámico, la postura, la orientación corpóreo-espacial y la musculatura del tronco y miembros inferiores. También la resistencia, la velocidad, la longitud del paso y el ritmo.
BENEFICIOS
Cómo puede ayudar la rehabilitación de la marcha y el equilibrio a las personas mayores usuarias
Procurar independencia funcional en los desplazamientos.
Prevenir caídas y minimizar las consecuencias de estas.
Asegurar buen equilibrio en bipedestación y sedestación.
Mantener todos los parámetros de la marcha en rangos normales.
Evitar el síndrome de inmovilismo en las personas mayores usuarias.
Favorecer el buen funcionamiento del sistema cardiovascular.
En los Centros de Dia STIMA le damos mucha importancia a este tipo de terapia, por lo que incluso con aquellas personas que usan una silla de ruedas de forma habitual, la realizamos procurando las ayudas necesarias para que la persona mayor usuaria realice la marcha durante su estancia en el Centro de Día de una forma continua y segura.
La terapia de rehabilitación de la marcha y el equilibrio se puede llevar a cabo tanto dentro de nuestro gimnasio, utilizando paralelas, steps, lastres, escalera de agilidad, conos, picas, etc., como en el exterior, haciendo uso de las infraestructuras existentes: rampas, escaleras, bordillos.
TIPOS DE rehabilitación DE LA MARCHA
Se realizan terapias preventivas a nivel grupal o tratamientos individuales específicos para rehabilitar la marcha en función de las necesidades de cada persona mayor usuaria
Terapia a través del movimiento. Puede ser pasiva o activa (asistida, libre o resistida). Implica múltiples opciones de ejercicios de movilidad y resistencia para ganar rango articular o mejorar las propiedades y fuerza del músculo.
Orientado a aumentar la fuerza muscular y mejorar la función global del usuario en su vida diaria.
Ejercicios estáticos o dinámicos que mejoran la elasticidad de los músculos y ayudan a mejorar nuestra postura y prevenir lesiones.
Orientados a mejorar destrezas, reentrenar patrones de movimiento o mejorar el equilibrio.
Los ejercicios de propiocepción nos ayudan a mejorar la conciencia corporal y la respuesta de las estructuras corporales para mantener el equilibrio.
Entrenamiento de las distintas fases de la marcha con elementos de ayuda o simulando obstáculos y barreras que podríamos encontrar en el día a día fuera del centro.
Contribuye a mejorar la salud cardiovascular. Ayuda también en el entrenamiento de la marcha en fases más avanzadas.
Valoración, adaptación y entrenamiento, según las necesidades del usuario, con distintos dispositivos de ayuda para los desplazamientos: bastón, muleta, andador, antiequinos, silla de ruedas…
Centros de Día en Madrid con rehabilitación de la marcha
Otras formas de ayudar a nuestros mayores
AYUDAS ECONÓMICAS
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