Aunque las infecciones de orina o infecciones urinarias pueden diagnosticarse a cualquier edad, es cierto que son muy comunes en las personas mayores debido a que la barrera inmunológica disminuye y con ello aumenta la probabilidad de sufrirlas.
Existen dos tipos de infecciones de orina según su localización:
- Infección de orina baja: más conocida como cistitis se produce cuando la vejiga es invadida y se inflama como consecuencia de gérmenes de origen externo.
- Infección de orina alta o también conocida como pielonefritis: si la infección de orina no es tratada puede subir hasta los riñones pudiendo derivar en una sepsis.
¿QUÉ SÍNTOMAS ESTÁN ASOCIADOS CON LA INFECCIÓN DE ORINA?
A la hora de hacer frente a una infección de orina en personas mayores es fundamental saber qué síntomas están asociados con ella, entre ellos:
- Orinar varias veces al día.
- Tener la sensación de querer orinar con mayor frecuencia.
- Dolor lumbar o dolor en el abdomen.
- Sentir molestias o escozor al orinar.
- Orina con sangre o turbia.
En el caso de que la orina haya llegado a los riñones, los síntomas serán mucho más fuertes y evidentes:
- Dolor intenso en el abdomen.
- Fiebre.
- Nauseas o vómitos.
- Escalofríos o temblores.
¿QUÉ SÍNTOMAS ESTÁN ASOCIADOS CON LA INFECCIÓN DE ORINA?
- Género: las mujeres presentan una mayor predisposición a las infecciones de orina porque su uretra es más corta que la de los hombres, por lo que las bacterias tienen que recorrer un menor trayecto hasta llegar a la vejiga.
- Obstrucciones de las vías urinarias. Los cálculos renales, una próstata agrandada o una uretra estrecha pueden favorecer a que la persona mayor sufra de una infección de orina.
- La falta de movilidad por un largo periodo de tiempo como consecuencia de una operación o fractura.
- Un sistema inmunológico debilitado favorece a que el organismo se vea atacado por diferentes microorganismos.
- Si las personas mayores usan un catéter para poder orinar se verán más expuestas a sufrir de una infección de orina.
- Padecimiento de enfermedades crónicas como la diabetes, el Alzheimer o el Parkinson pueden favorecer a ello.
- Si la persona mayor se ha sometido a una reciente intervención médica para revisar el sistema urinario es normal que sufra de una infección de orina.
¿CÓMO PREVENIR Y TRATAR LA INFECCIÓN DE ORINA?
Para prevenir una infección de orina en personas mayores es recomendable seguir tres pautas principales: realizar chequeos médicos con regularidad para detectar posibles infecciones, asegurar una buena hidratación y velar por una buena higiene.
Si la persona mayor utiliza catéter, también es muy importante que se garantice su constante limpieza y que se cambie con regularidad.
Además es importante contar con el asesoramiento de profesionales especializados en lo que conocemos en nuestros Centros de Día como “síndromes geriátricos”, que son diferentes síntomas o signos asociados con la vejez. Entre ellos, y como hemos comentado previamente, se contempla la inmovilidad: síndrome geriátrico que favorece a la infección de orina y sobre la cual se puede actuar con un plan personalizado supervisado por los diferentes profesionales de nuestros espacios.
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Fuentes Consultadas:
https://www.segg.es/download.asp?file=media/descargas/guiaInfeccionesUrinarias.pdf
https://www.semg.es/index.php/component/k2/item/494-infecciones-urinarias-causas-y-tratamiento