Gracias al trabajo que desempeñamos en STIMA, tenemos la gran satisfacción de poder ayudar a las personas mayores que acuden a nuestros centros de día y ver cómo su esfuerzo repercute positivamente en su calidad de vida.
Sin embargo, nuestro verdadero privilegio es que en nuestro día a día tenemos la oportunidad de entablar una relación más estrecha, personal y humana con cada uno de los mayores que asisten a nuestros centros y poder conocer de primera mano su historia de vida. Unas vivencias que, compartidas con nosotros, nos hacen sentir como si hubiéramos sido testigos de los pasajes que han marcado su vida.
Fruto de ello, queremos compartir la historia de Rosa. Madrileña de 82 años, la menor de cinco hermanos, peluquera durante más de quince años llegando a ganar diferentes concursos profesionales, madre de dos hijas, Susana y Mar, y a la que desde siempre le ha gustado disfrutar de los pequeños placeres de la vida: viajar, bailar, cantar, un domingo al sol o unas buenas bravas. Una historia y aficiones que tiene bajo buen resguardo en sus álbumes familiares.
Nuestra relación empezó en octubre de 2021 tras el ingreso hospitalario de Rosa a partir del cual algunas de sus capacidades cognitivas, físicas y funcionales se vieron afectadas: alteración en orientación espacio-temporal, capacidad de aprendizaje y memoria, cálculo, funciones ejecutivas, movilidad y deambulación, entre otras.
En base a dicha situación, el equipo de profesionales de STIMA elaboró un plan personalizado que contemplaba actividades a realizar tanto en nuestro centro de día de Princesa como en su domicilio. El plan se diseñó teniendo como objetivo principal que Rosa mejorara en cada una de las áreas que estaban afectadas para favorecer a su independencia y se tuvieron en cuenta sus deseos y gustos.
El plan desarrollado contempla diferentes áreas de actuación según las especialidades de STIMA:
Además, Rosa asiste a actividades y talleres grupales de musicoterapia, teatro y visita diferentes museos y exposiciones junto al resto de compañeros. E incluso hay compañeras que se han apuntado a actividades diseñadas específicamente para Rosa donde demuestra su destreza al hacerles la manicura o maquillarlas.
Las actividades de nuestro centro de día se ven reforzadas con una continuidad en su domicilio y por la fuerte implicación de sus hijas Susana y Mar que involucran a Rosa en tareas básicas del hogar y de su cuidado personal: doblar la ropa, coser y asearse e higiene, preparación de la comida, entre otras.
Durante estos 6 meses de trabajo, la mejoría de Rosa ha sido notable en sus capacidades cognitivas y desempeño de sus funciones, así como en su capacidad de socialización ¡llegando incluso a convertirse en líder de su grupo!
A partir de los tests que empleamos en STIMA para realizar la valoración neuropsicológica, entre ellos, el Mini Examen Cognoscitivo-MEC (Lobo), Rosa ha mejorado en su puntuación pasando de una escala de 12/35 (octubre 2021) a 21/35 según el último informe realizado el pasado mes de abril.
Una mejoría que se ve reforzada por la actitud de Rosa en la realización de cada una de las actividades (que se le proponen o que ella propone): es constante, proactiva, optimista y alegre. Rasgos de su personalidad que sin duda hacen que el trabajo tenga sus frutos y motiven para seguir hacia adelante con el plan y empezar a trabajar desde ya en el área física.
Si quieres conocer más acerca de nuestras áreas de especialización y método de trabajo, te invitamos a contactar con nuestros centros de día STIMA. ¡Nos encantará ayudarte!