La edad avanzada, el aislamiento social, el estado psicológico, los cambios en el organismo o diversas patologías son los factores principales que favorecen al desarrollo de un deterioro cognitivo; un trastorno que condiciona la calidad de vida del mayor que puede ser más leve o profundo en función de los hábitos de vida del usuario.
Si quieres saber más sobre ello, lee nuestro último artículo sobre los síntomas que están asociados con el deterioro cognitivo.
En este sentido, la estimulación cognitiva es fundamental para mejorar la salud de las personas mayores que sufren esta afección. Para dicha estimulación es importante el desarrollo de actividades o ejercicios específicos que favorezcan a la independencia del mayor, en su salud mental y física.
De entre las actividades o ejercicios que pueden practicar las personas mayores con deterioro cognitivo, destacan:
Desarrollo de tareas cotidianas: para fortalecer su independiente y autonomía, una de las vías para estimular cognitivamente al mayor es que realice tareas básicas asociadas con su rutina habitual: asearse, vestirse, ir a la compra, preparar la comida, limpiar, entre otras tareas que sean significativas para la persona.
Estimulación motora: para evitar problemas de movilidad o ralentizar su aparición es recomendable que el mayor incorpore como hábito de vida la práctica de ejercicios físicos como caminar, bailar, nadar, psicomotricidad, tocar instrumentos musicales o ejercicios complementados con instrumentos como cintas o pelotas.
Ejercicios para la memoria: su principal objetivo es mejorar o mantener funciones estrechamente ligadas con el ejercicio o la actividad mental como la memorización, el recuerdo, el reconocimiento, el aprendizaje o el cálculo. Los ejercicios pueden ser muy amplios teniendo en cuenta si se quiere trabajar la memoria inmediata, a corto o largo plazo o a través del recuerdo de situaciones o vivencias pasadas.
De entre los ejercicios o actividades que se pueden realizar, destacan: fomentar el recuerdo a través de fotografías, ejercicios de expresión mediante vivencias, ejercicios de memoria visual, ejercicios de orientación, lectura de prensa, etc.
Actividades sociales y lúdicas: las actividades grupales estimulan el cerebro, mejoran el estado de ánimo y la capacidad de comunicación del mayor. Dichas actividades pueden ser muy variadas: excursiones culturales, talleres de manualidades, talleres de lectura, talleres de relajación, etc.
Ejercicios de lógica atención y cálculo: lectura, resolución de problemas matemáticos, gestión de cuentas, planteamiento de situaciones que requieren de una resolución, entre otros. Esta tipología de ejercicios favorece al razonamiento, al análisis, a la retención o a la toma de decisiones.
Actividades de expresión y artísticas: el objetivo principal es potenciar la capacidad de comunicación de las personas mayores y el uso del lenguaje (verbal, escrito o no verbal) a través de la escritura, la pintura, el baile o de talleres grupales que fomenten la conversación.
Talleres sensoriales: musicoterapia, reconocimiento de texturas, de olores y sabores comunes o exóticos. Estas actividades no solo trabajan cada uno de los sentidos en las personas mayores, sino que también potencian el recuerdo, la retención, el aprendizaje, el uso del lenguaje o la capacidad de comunicación.
Existe un amplio abanico de ejercicios y actividades que las personas mayores pueden poner en práctica en pro de su autonomía y bienestar, pero si quieres saber más acerca de ello, ¡te invitamos a contactar con nuestros centros de día en Madrid!
Te informaremos encantados sobre nuestro protocolo de actuación y las actividades que desarrollamos en nuestros centros.
Fuentes Consultadas:
https://www.isesinstituto.com/noticia/que-causa-el-deterioro-cognitivo-en-las-personas-mayores