El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa cuyo origen es a día de hoy desconocido y afecta a más de 150.000 personas en España, según la Sociedad Española de Neurología (SEN).
Entre los factores que pueden intervenir en la aparición de la enfermedad, la Federación Española de Parkinson destaca los siguientes:
- la edad: siendo común la aparición de la enfermedad en personas de entre 50 – 60 años.
- los factores genéticos: entre el 15%-25% de los usuarios diagnósticos ha tenido algún familiar que ha padecido la enfermedad
- los factores medioambientales.
EXISTEN DOS TIPOLOGÍAS DE PARKINSON:
- Primario: cuyo origen puede estar motivado por herencia familiar, trastornos genéticos o por un proceso neurodegenerativo, entre otros.
- Secundario: originado por un medicamento, enfermedades metabólicas o enfermedades infecciosas, entre otros factores.
La Sociedad Española de Neurología (SEN) establece cuatro síntomas principales asociados con la aparición de la enfermedad: el estreñimiento (hasta en el 80% de los usuarios diagnosticados con la enfermedad), la depresión, la alteración en el olfato, trastorno del sueño y síntomas motores (temblor, rigidez o inestabilidad postural).
Sin embargo, la SEN señala que entre el 30% – 40% de los casos diagnosticados no presenta temblor.
En nuestro artículo Parkinson: ¿Cómo detectar los primeros síntomas de la enfermedad? puedes encontrar más información sobre ellos y en qué se caracterizan.
Hay un punto clave, y es que saber reconocer los primeros síntomas y someterse a un diagnóstico neurológico precoz, favorecerá a que la persona mayor pueda iniciar el tratamiento recomendado para su caso y mejorar su calidad de vida.
¿CÓMO PREVENIR EL PARKINSON?
Teniendo en cuenta que es una enfermedad de la que actualmente se desconoce la principal causa de su origen, no existe en la actualidad un tratamiento preventivo para el Parkinson.
El avance del Parkinson puede ralentizarse y su impacto en la vida de la persona mayor puede aliviarse con la incorporación de hábitos de vida más saludables, como por ejemplo: la práctica de ejercicio físico, el desarrollo de actividades cognitivas y neurológicas, la alimentación saludable, la asistencia a actividades grupales, entre otras.
En nuestro artículo 5 ejercicios para el Parkinson te contamos qué tipo de actividades están recomendadas para personas mayores diagnosticadas con esta enfermedad.
Sin embargo, sí que adquiere especial relevancia tener en cuenta que cuando la enfermedad ha sido diagnosticada se debe seguir el tratamiento prescrito para mejorar la situación de la persona mayor y su evolución en el Parkinson. En este punto, la Federación Española de Parkinson señala que existen diferentes tratamientos para la enfermedad, entre ellos:
- Tratamiento farmacológico centrado en reestablecer el contenido de dopamina (sustancia química que influye en el correcto funcionamiento de las células enfocadas en el movimiento).
- Tratamientos no farmacológicos: adaptados a las necesidades de cada persona mayor y que actúan sobre diferentes capacidades o áreas cognitivas y funcionales. Entre ellos se encuentran la fisioterapia, la logopedia, la terapia ocupacional o la psicología.
- Tratamiento quirúrgico: recomendado para aquellos usuarios cuyos síntomas motores no están respondiendo correctamente al tratamiento farmacológico.
Si quieres conocer más sobre la enfermedad del Parkinson y las diferentes actividades y terapias que desarrollamos en nuestros centros de día, ¡contacta con nosotros! Estaremos encantados de resolver cualquier duda sin compromiso.
Fuentes Consultadas:
https://getm.sen.es/pdf/2019/GuiaParkinson.pdf
https://www.sen.es/saladeprensa/pdf/Link238.pdf
https://www.esparkinson.es/espacio-parkinson/conocer-la-enfermedad
