En nuestro artículo “El ictus en la tercera edad y las terapias de rehabilitación” mencionamos la existencia de dos tipos de ictus según su origen: el isquémico y la hemorragia cerebral.
Dada su relevancia e impacto en nuestra sociedad, en este artículo ahondaremos en los síntomas y causas del ictus leve o isquémico.
Un ictus leve, también denominado, Ataque Isquémico Transitorio (AIT) es un pequeño infarto cerebral caracterizado por ser de breve intensidad y duración. Supone la segunda causa de mortalidad en España detrás de las enfermedades cardiovasculares; y surge cuando el flujo de sangre y oxigeno se detiene y no llega a una parte del cerebro.
En nuestro país se estiman, aproximadamente, entre 150 y 200 casos anuales por cada 100.000 habitantes, y muchos de estos no son tratados a tiempo. Por ello, es importante identificar cuáles son los síntomas para reconocer esta enfermedad.
Estos síntomas pueden llegar a durar entre una o dos horas. Lo más recomendable es que, en cuanto se identifique alguno de estas señales en nuestro cuerpo, llamemos al teléfono de emergencias 112 o acudamos al médico más cercano de urgencia. Es también recomendable intentar acudir acompañado.
Para prevenir un ictus leve o isquémico en la tercera edad se recomienda, por ejemplo:
En el caso de usuarios que hayan sufrido este episodio cobra especial importancia la asistencia a terapias o el desarrollo de actividades que reduzca el impacto de sus posibles secuelas. Por ello, te animamos a conocer las actividades y terapias de rehabilitación centradas en el ictus que desarrollamos en los centros de día STIMA.
Fuentes consultadas:
https://www.efesalud.com/el-ictus-11-factores-de-riesgo-que-pueden-provocarlo/