El ictus o accidente cerebrovascular es una enfermedad que afecta anualmente en España a más de 100.000 personas. Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN) el 90% de los casos se podrían evitar con un estilo de vida saludable y la prevención.
Entre las causas principales del padecimiento de un ictus están: la edad (la probabilidad de sufrirlo aumenta entre los 60 – 65 años), el sexo, la genética, la presión sanguínea elevada, hábitos de vida poco saludables (fumar o beber alcohol en exceso), presentar una enfermedad cardiaca, entre otros.
El daño cerebral del ictus va a depender de dos grandes factores que hay que tener muy en cuenta: la zona cerebral afectada y el tiempo de duración. Si quieres conocer qué es un ictus leve o isquémico o cuáles son las consecuencias derivadas de un ictus en el hemisferio izquierdo y derecho, te invitamos a leer nuestro artículo ¿Qué secuelas puede provocar un ictus?
Por estos motivos, es fundamental que la persona mayor o su entorno conozcan los síntomas asociados con el ictus y sepan detectarlos para poder actuar a tiempo.
Los síntomas principales de un ictus son:
Es conveniente indicar que, si el ictus o infarto cerebral afecta a la zona izquierda del cerebro, el efecto se replicará en la zona derecha del cuerpo con los siguientes síntomas: parálisis del lado derecho del cuerpo, pérdida de memoria, problemas para expresarse o de entendimiento.
Por su parte, si el área del cerebro que se está viendo afectada es la derecha, será la parte izquierda del cuerpo la que registre los siguientes síntomas: parálisis de la zona izquierda del cuerpo, pérdida de memoria, pérdida de visión o actitud acelerada.
Ante la detección de cualquiera de estos síntomas, se debe llamar inmediatamente al 112 para comunicar al Servicio de Emergencias los síntomas detectados en la persona y la hora en la que empezaron a registrarse.
Asimismo, mientras los familiares esperan a la llegada de los profesionales, se recomienda seguir una serie de pautas: acomodar a la víctima, aflojarle la ropa y colocar debajo de la cabeza y próximo a los hombros una almohada o cojín. No se debe suministrar bebida ni ningún tipo de alimento ni medicamento.
Si quieres conocer más acerca de esta enfermedad y de los factores de riesgo en personas mayores, anímate a leer nuestro artículo El ictus en la tercera edad y terapias de rehabilitación donde ofrecemos todas las claves para conocer en profundidad este trastorno. También puedes descubrir algunos ejercicios de rehabilitación tras un ictus.
En el caso de que tengas un familiar que haya sufrido un ictus y quieras informarte sobre la rehabilitación de un ictus en Madrid, te invitamos a contactar con nuestros centros de día STIMA.
Fuentes Consultadas:
https://www.sen.es/saladeprensa/pdf/Link223.pdf
https://ictusfederacion.es/infoictus/codigo-ictus/