En la aparición de la enfermedad del Alzheimer pueden estar involucrados diferentes factores como la genética, la salud cardiovascular o la alimentación, entre otros según explicamos en nuestro artículo ¿Cuáles son los factores de riesgo del Alzheimer?
Existen dos tratamientos para reducir o ralentizar el impacto de la enfermedad del Alzheimer en la persona mayor: la terapia farmacológica y la terapia no farmacológica, ambas complementarias.
En el marco de esta última terapia se contemplan diferentes tipos de disciplinas recomendadas para personas mayores con Alzheimer que desarrollamos en nuestros centros de día en Madrid como: la terapia de estimulación cognitiva, la estimulación sensorial, la arteterapia, la zooterapia o el apoyo psico-conductual, entre otras.
En este artículo queremos abordar la importancia de la estimulación cognitiva para ralentizar el avance de la enfermedad o reducir su impacto en las personas que la padecen.
¿EN QUÉ CONSISTE LA ESTIMULACIÓN COGNITIVA EN EL ALZHEIMER?
En la estimulación cognitiva se contempla la realización de diferentes ejercicios, juegos o actividades que entrenen o mantengan en activo al cerebro. Está principalmente recomendada para personas mayores que sufren la enfermedad del Alzheimer en una fase leve o moderada. Si quieres conocer más sobre las fases presentes en el Alzheimer, te recomendamos leer nuestro artículo ¿Cuáles son las fases del Alzheimer?
Entre las actividades o ejercicios que se pueden realizar para la estimulación cognitiva, están:
- Actividades cotidianas: realización de tareas propias del día a día del mayor como vestirse, asearse, cocinar, manejo de dinero, uso de electrodomésticos, etc.
- Ejercicios que potencien el lenguaje y la capacidad comunicativa del mayor. Para ello, en la sesión se puede fomentar la conversación abordando vivencias, recuerdos, hablando sobre películas, música o personajes populares y famosos.
- Ejercicios de atención y memoria inmediata: como la repetición de palabras, el razonamiento ante preguntas o situaciones planteadas que requieren de una respuesta, el cálculo o la resolución de problemas.
- Actividades grupales como: excursiones al teatro, visitas al museo, arteterapia, zooterapia o asistencia a talleres de relajación. Este tipo de actividades no solo estimulan su capacidad de expresión, sino que también mejoran su estado de ánimo.
- Actividades sensoriales con las que estimular todo los sentidos del mayor: musicoterapia, reconocimiento de texturas, olores o sabores.
En la realización de estas actividades es fundamental la planificación e incorporación de actividades personalizadas según las necesidades y circunstancias de cada persona mayor. Para ello, y en la medida en la que sea posible, es recomendable que en dicha planificación esté involucrado el mayor para que pueda manifestar sus gustos e intereses y, de esta forma, muestre una mayor motivación para la realización de las tareas previstas.
Si quieres conocer más acerca de la estimulación cognitiva en la enfermedad del Alzheimer, ¡te invitamos a contactar con nuestros centros de día STIMA sin compromiso! Estaremos encantados de resolver tus dudas.