La demencia engloba a un conjunto de alteraciones que afectan al funcionamiento del cerebro, incidiendo negativamente en el desarrollo de actividades propias del día a día. Dichas alteraciones afectan a la memoria, al lenguaje, a la capacidad de compresión, a la percepción visual, entre otros.
DEMENCIAS MÁS HABITUALES EN MAYORES
Alzheimer: es la enfermedad neurodegenerativa más común en los mayores y, como veremos más adelante en este artículo, es de tipo irreversible.
Como hemos indicado en anteriores artículos que hemos publicado sobre esta enfermedad, en la actualidad se desconoce la causa que origina el inicio de la enfermedad pero entre los factores de riesgo se tienen en cuenta diferentes criterios, te invitamos a descubrirlos en nuestro artículo Causas de la Enfermedad del Alzheimer.
Parkinson: es un trastorno que afecta al sistema nervioso y es crónico. Su aparición no sólo afecta a la movilidad y coordinación del mayor, sino que además entre los síntomas más comunes del Parkinson están la pérdida de atención, la limitación en la función ejecutiva, la dificultad para expresarse o en los cambios en el estado de ánimo del mayor.
Cuerpos Lewy: es la segunda demencia progresiva más común y su origen se debe a la formación de depósitos de proteínas en las neuronas conocidas como cuerpos Lewy. En el mayor que sufre esta enfermedad se evidencian fluctuaciones cognitivas que afectan a la atención y a la concentración. Además, entre las secuelas más características de la enfermedad están: la dificultad de movimiento, los temblores, la rigidez o las alucinaciones visuales.
Demencia Vascular: las enfermedades cerebrovasculares tienen una importante implicación en la aparición de este tipo de demencia, diagnosticándose principalmente en personas mayores y que han podido sufrir un ictus. Su evolución es menos estable y dependiente de episodios vasculares que puedan acelerar el deterioro.
Huntington: es una enfermedad rara neurológica de tipo degenerativo que destruye las células neurológicas. Su origen es genético. La enfermedad provoca en quien la padece una pérdida en el control de los movimientos, deterioro cognitivo y mental.
¿CÓMO SE CLASIFICAN LAS DEMENCIAS?
A la hora de establecer los tipos de demencia, los expertos tienen en cuenta diferentes aspectos en función de: el área del cerebro afectada, el origen, por las posibilidades de tratamiento, por la edad en la que se desarrolla la demencia o por el tipo de herencia.
Tipo de demencia según su origen
Existen dos grupos de clasificación según este criterio:
Demencias primarias: están originadas por enfermedades neurodegenerativas que afectan al sistema nervioso como el Alzheimer, el Parkinson o la enfermedad por cuerpos de Lewy.
Demencias secundarias: su origen está determinado por enfermedades vasculares, infecciosas (como el VIH), de tipo inflamatorio, tumoral o metabólico (hipotiroidismo, o déficit vitamínico, por ejemplo).
Tipo de demencia según el área del cerebro afectada
Demencias corticales: este tipo de demencias afectan al córtex (el área más externa del cerebro) afectando por lo tanto a la memoria y al lenguaje. Por ejemplo, el Alzheimer está catalogada como una demencia de tipo cortical.
Demencias subcorticales: afectan a las áreas inferiores del córtex que implica una disminución en la estructura de la sustancia gris y blanca del cerebro. Su sintomatología está asociada con la pérdida de la capacidad de atención, lentitud del pensamiento, afecta al estado de ánimo (depresión o apatía) o alteración de la movilidad. En esta clasificación se incluye al Parkinson, por ejemplo.
Demencia mixta: demencia que afecta a las dos áreas del cerebro mencionadas previamente. Las alteraciones derivadas de esta afectación suelen estar presentes en demencias de tipo vascular.
Tipo de demencia según tratamiento
Demencias reversibles: la detección de la causa que origina la demencia y la actuación puede suponer que el mayor vuelva a su normalidad cognitiva. Las causas que pueden influir en el origen de la demencia y sobre las que se podría actuar a tiempo son: tumores cerebrales, consumo de drogas o exceso de alcohol, traumatismos craneoencefálicos, déficit hormonal o vitamínico, entre otras causas sobre las que se puede actuar.
Demencias irreversibles: en ellas se incluyen enfermedades como el Alzheimer, cuerpos de Lewy o enfermedad de Huntington. Es decir, enfermedades que una vez han sido diagnosticadas no desaparecerán, pero sí paliar sus efectos.
Aunque el Alzheimer es una enfermedad irreversible, se puede hablar de diferentes fases de la enfermedad del Alzheimer sobre las que se puede actuar para ralentizar su impacto.
Tipo de demencia según la edad
Además de las demencias preseniles, las principales son las demencias tardías o seniles que representan más del 90% de los casos diagnosticados afectando a usuarios mayores de 65 años.
Tipo de demencia según la genética
En esta clasificación se establecen dos clases de demencia:
- La familiar en cuyo origen la demencia está determinada por herencia genética e incluye a los casos de demencia presenil.
- La segunda variante, es la conocida como esporádica cuya aparición es multifactorial y, por lo tanto, no hay una causa clara que justifique su aparición. Está vinculada con los casos diagnosticados en las personas de más de 65 años.
Si tienes algún familiar que sufre de demencia y necesitas orientación o información sobre las posibles terapias que pueden desarrollarse con los mayores, te invitamos a contactar con nuestros centros de día STIMA sin ningún compromiso para que nuestros especialistas puedan ofrecerte toda la información que precises.
Fuentes Consultadas: